Las arquitecturas sin servidor, o serverless, son diseños de aplicaciones que incorporan servicios “Backend as a Service” (BaaS) de terceros y / o que incluyen código personalizado ejecutado en contenedores administrados y efímeros en una plataforma FaaS (Funciones como servicio).
Este planteamiento permite a tales arquitecturas eliminar gran parte de la necesidad de un componente de servidor tradicional siempre activo, uno de los motivos por los que al optar por un modelo serverless es posible beneficiarse de un coste operativo significativamente reducido.
Serverless: concepto
Para empezar a hablar de serverless habría que concretar que el término “sin servidor” resulta inapropiado. Serverless no significa que los servidores ya no sean necesarios, sino que se refiere a una abstracción de la tecnología, que puede ser funcional a pesar de estar lejos del usuario.
Con la arquitectura serverless los usuarios ya no tienen que preocuparse por los servidores, puesto que es un tercero (generalmente, el proveedor de la nube) quien se encarga de todo lo relacionado con ellos.
Las soluciones de almacenamiento tradicionales están diseñadas para ejecutarse continuamente en un conjunto fijo de servidores en una única ubicación geográfica. Para usar estas soluciones de almacenamiento correctamente, los desarrolladores de aplicaciones necesitan conocer los detalles de la configuración. En los peores casos, la alta disponibilidad y el rendimiento dependen del conocimiento del desarrollador acerca de los componentes internos de la base de datos, que les instará a descubrir y configurar cosas como:
- Regiones.
- Volúmenes.
- Memoria.
- Capacidad de cómputo.
- Versiones de software.
El almacenamiento serverless idealmente debería tener las siguientes propiedades:
- Sin aprovisionamiento. Con las ofertas de almacenamiento tradicionales, el “sobreaprovisionamiento” es la única estrategia disponible para prepararse para los picos de tráfico. La elasticidad de un almacenamiento sin servidor evita el “sobreaprovisionamiento”, que puede ser un desperdicio.
- Realmente elástico (escala hacia arriba y hacia abajo). Dado que el almacenamiento serverless tiene la capacidad de escalar elásticamente sin la intervención del usuario, los desarrolladores pueden iniciar sin planificación de capacidad, asegurando a las aplicaciones que podrán disponer de la que necesiten.
- Pago por consumo. El modelo de precios de pago por uso garantizaría que ningún recurso inactivo termine resultando en un coste injustificado. El coste de usar almacenamiento sin servidor simplemente aumenta con el uso y nunca hay que pagar por la capacidad no utilizada.
Al usar un almacenamiento serverless, los desarrolladores no deberían tener que preocuparse por los detalles de la infraestructura, como el tamaño del nodo, la memoria o el tamaño del almacenamiento. Esta es la esencia de una base de datos sin servidor. A los usuarios nunca se les cobra por la capacidad inactiva.
El soporte de almacenamiento serverless se está popularizando rápidamente, así, por ejemplo, el enfoque en el almacenamiento en la construcción de microservicios serverless va ganando en importancia, no solo para el almacenamiento de datos, sino también para el flujo de datos y las interacciones, así como el entorno de implementación en sí.
La informática “sin servidor” promete un futuro de pago por uso sin casi ninguna necesidad de administración. Los proveedores de las plataformas serverless se encargan de realizar todas las tareas de implementación (redes, dependencias, mantenimiento, etc.) automáticamente y el usuario las disfruta con toda comodidad.
Créditos fotográficos: ronstik
