Básicamente, data governance es una estrategia para garantizar que los datos que pertenecen a una empresa sean precisos, estén disponibles y sean seguros. El objetivo final del gobierno de datos es optimizar la gestión, la calidad y la integridad de los datos a fin de proporcionar conjuntos de datos confiables para informar las decisiones de gestión y mejorar el rendimiento de la empresa en su conjunto.
Seguridad y rendimiento: las 2 ventajas que impulsa data governance
Además de proporcionar apoyo en lo relativo al análisis y la toma de decisiones, data governance asegura a las empresas datos consistentes, confiables y accionables. A medida que más empresas confían en los datos a su disposición para tomar decisiones comerciales cruciales, este proceso adquiere una importancia primordial.
La optimización de procesos que permite un data governance adecuado incluye aspectos tan relevantes para las organizaciones hoy día como la seguridad de datos o la compartición de información. Las mejoras que una buena gobernanza de datos introduce tienen que ver con:
- Cumplimiento. Los datos son uno de los activos más valiosos de la organización. El uso descuidado de la información puede ocasionar graves daños financieros y / o de reputación, especialmente con la llegada del GDPR. Definiendo procesos para acceder y compartir los datos de la empresa, data governance puede ayudar a proteger los datos contra amenazas internas y externas.
- Rendimiento. La gobernanza de datos también puede ayudar a que el proceso de compartir información sea más seguro, fácil y eficiente. Con un plan de data governance, los datos se almacenarán, archivarán e indexarán de forma sistemática, facilitando su localización e intercambio cuando sea necesario.
GDPR, información sensible y data governance
Dado que data governance funciona a lo largo y ancho de la compañía, se encuentra en la mejor posición para supervisar toda la información de identificación personal que posee la organización. Al mismo tiempo, su alcance le permite obtener el consenso de todas las partes interesadas que pueden incluir la gestión de riesgos o cuestiones legales y de cumplimiento.
En nuestro país, sólo el 10% de las empresas cumplen con las exigencias del GDPR en lo relativo a la protección de datos personales (Cuadernos de Seguridad). Para alinearse con las exigencias normativas, data governance juega un papel importante, al:
- Recomendar estándares y procedimientos para salvaguardar datos personales
- Evitar que se utilicen datos personales en los programas durante la fase de desarrollo.
- Monitorizar las regulaciones de cumplimiento, facilitando la identificación de excepciones dentro de la compañía.
- Encontrar soluciones a los problemas de privacidad y seguridad cuando aún se hallan en fase temprana.
Al planificar esfuerzos de privacidad de big data, un punto de partida es comprender las fuentes de datos y cómo se usan estos datos. Esto nos lleva, invariablemente, a hablar de data governance, es decir, a determinar cómo debemos o no usar los datos.
En un mundo digitalizado, garantizar la privacidad del individuo y proteger los datos debería ser una prioridad para las organizaciones. El gobierno de los datos es el instrumento que les permite lograrlo, cumpliendo con la normativa aplicable y sin impedir que la información siga entregando valor a los usuarios finales.
Data governance resuelve la complicada búsqueda de equilibrio entre cumplimiento, con sus componentes de confiabilidad y reputación, y competitividad empresarial, asociada al descubrimiento y la innovación que parten del dato.