Reducir costes y mejorar la flexibilidad, la productividad, la calidad y la velocidad son algunos de los beneficios del cambio de paradigma que supone la llegada de la industria 4.0.
En España, según datos de Expansión, el sector industrial supone más del 13% del PIB y emplea a un 11% de la población activa, sin embargo, el 95% de la información de la que dispone la industria no se está utilizando para generar valor añadido. Esto supone un importante freno al despunte de una valiosa fuente de oportunidades de crecimiento: la industria 4.0
¿Te imaginas hasta dónde llega su alcance?
Industria 4.0: la evolución
La industria 4.0 permite acelerar las mejoras operacionales, al integrar capacidades y tecnologías nuevas y existentes, gestionando la arquitectura de la información como un habilitador crítico.
Este nuevo concepto de los sistemas productivos, el nuevo paradigma de la fabricación que se conoce como industria 4.0 está al alcance de quienes la incorporen en su hoja de ruta de transformación y se aproximen a ella como un proyecto de gestión del cambio.
Se trata de un avance que combina tres conceptos principalmente:
- Los servicios de internet.
- Los sistemas ciberfísicos.
- El Internet de las cosas.
Su aportación tiene el potencial de elevar la industria comercial con un impacto específico en áreas tales como el ciclo de vida de productos, servicios y modelos comerciales, la seguridad de las máquinas, y los estándares socioeconómicos, dados sus efectos en relación con los trabajadores y su calidad de vida.
Los cambios a mejor que impulsa la industria 4.0, ejemplos:
Este sistema ha permitido que los mundos virtuales y reales se conecten entre sí, lo que resulta en objetos inteligentes que interactúan generando un flujo de información continuo. La innovación que promueve el concepto de industria 4.0 se puede aplicar a áreas tan distintas como las siguientes:
- Monitorización de riesgos: garantizar la seguridad en el transporte de materiales peligrosos de un lugar a otro.
- Contenedores inteligentes: asegurándose de que el contenedor utilizado para transportar los alimentos permita que el paquete mantenga una buena calidad durante el transporte.
- Mantenimiento predictivo: mantenimiento de la maquinaria y su funcionamiento a través de la información del sensor para evitar daños y promover efectividad y eficiencia.
- Actualización de dispositivos: actualización de dispositivos a través de medios convenientes y económicos, especialmente cuando estos dispositivos están estratégicamente lejos.
Así, entre los ejemplos de Industria 4.0, cabe destacar innovaciones como:
- Control de calidad impulsado por los grandes datos.
- Vehículos de logística autónoma.
- Fábricas inteligentes.
- Producción autoorganizada y fabricación asistida por robot.
- Simulaciones de línea de producción.
La innovación asociada a la industria 4.0 es fuente de valor, pero, al mismo tiempo, plantea grandes retos relacionados con la organización, el talento y la gestión del cambio. Si bien el rendimiento y la calidad se han visto claramente impulsados por los avances que trae consigo, el sector productivo deberá acelerar sus procesos de transformación digital y el desarrollo de nuevas capacidades para poder seguir manteniendo el control.
Dentro de cuatro años, una quinta parte de las fábricas harán uso de tecnologías digitales como la analítica avanzada, el IoT, la robótica avanzada o el IA (Capgemini) ¿Estás preparado para la industria 4.0?